1. Este no es un camino fácil, todos los días tendrás al menos 10 minutos en los que te preguntarás si estás haciendo lo correcto, incluso pensarás en desistir. En esos momentos recuerda que tu hije espera que no lo hagas.
  2. Tu hije sigue siendo el mismo ser humano, con los valores y principios que le has inculcado. No tengas miedo a nombrarle y tratarle como pide.
  3. Infórmate en el tema todos los días. Mientras más información tengas, tus decisiones serán más acertadas.
  4. El bienestar a perseguir es el de tu hije, no es el tuyo como madre o padre, no es el de tus abuelos, tíos o hermanos, tampoco el de sus amigos y mucho menos el de la comunidad escolar, es el de tu hije.
  5. Quizá tu hije tiene más dudas o temores que tú, pero sentirte de su lado le hará expresarse con libertad. Escúchale.
  6. El reconocimiento de identidad de género no es sólo un camino por recorrer, sino varios: legal, médico, social, emocional, etc. Todos son difíciles, pero ninguno imposible.
  7. La ley te respalda. En todos los caminos la ley otorga su protección para tu hije. Investiga, conoce y haz valer sus derechos.
  8. Cada vida es diferente y especial, no hay recetas que funcionen para todes, ni pasos A, B, C que seguir… pero seguramente habrá un camino que tu hije desee construir para si, trácenlo juntxs.
  9. Esto no es una simple moda o una forma de llamar la atención; ha existido desde que el género existe y en la antigüedad distintas culturas la han reconocido, hay testimonios de ello.
  10. No estás solx. Somos muchas personas y familias que pasamos por lo que estás pasando tú y estamos dispuestas a ayudarte y orientarte.

Asociación por las Infancias Transgénero.

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