Ser una persona trans dentro de
una institución escolar es distinto para cada persona, la experiencia que se tenga
depende en gran medida del ambiente escolar en el que se encuentren, ya sea uno
donde haya gran apertura y apoyo a la diversidad o que sea un ambiente muy conservador
y con mente cerrada.

Por un lado, si la persona
comienza su reconocimiento de identidad social previo a la entrada a una escuela, esta persona
puede decidir si quiere que su ambiente escolar sepa de su vivencia trans* o si
prefiere que sea algo que no se conozca por todas las personas que le rodean.
Pero, por otro lado, para las personas que reconocen su identidad de género dentro de la escuela,
ya no es una opción mantener esa parte de su vida aparte o en “secreto”, se
vuelve inevitable que se sepa esa parte de ti, esto no necesariamente es algo
negativo, malo o perjudicial, ya que sabemos que las personas trans siempre
hemos existido. En los últimos años las identidades trans* nos hemos vuelto más
visibles, y es por esto que es necesaria e indispensable la visibilidad de las
distintas vivencias de las personas trans en todos los ambientes, en especial
en el ámbito escolar, esto para que mediante los libros se incluyan los
conceptos de identidad de género, orientación sexual, expresión de género y que
en la educación se vayan normalizando las distintas vivencias de la gente y se
logre erradicar la discriminación, la ignorancia y el odio hacia las personas
trans desde una temprana edad.

Ahora bien, las personas que
reconocemos nuestra identidad de género dentro de una institución escolar podemos aprovechar para ser
visibles, para enunciar nuestras vivencias, expresar que ser una persona
cisgénero no es la norma y que todxs somos válidxs por igual. Esta visibilidad
es muy importante para todas las personas, para quienes nos rodean porque
podemos educarles y enseñarles; para las siguientes generaciones de personas
trans, ya que podrán incorporarse a esa escuela, donde ya habrá un entorno
social seguro con autoridades, maestrxs y compañerxs que están familiarizadas
con las personas trans*; y sobre todo es importante para nosotrxs mismxs, ya
que siendo visibles podemos generar entornos seguros para nosotrxs, podemos incluir
nuestros ejemplos en los ejemplos de clases, nuestros cuerpos en las preguntas
de educación sexual y biología, nuestros derechos en las clases pertinentes y
demostrar que no existe una norma que seguir, que cada persona es distinta y
que podemos estar orgulloses por ser “diferentes” a todo lo que la sociedad nos
quiere imponer.

Esto lamentablemente no es un
camino fácil, conlleva crítica en muchas ocasiones, profesores de mente cerrada
que se dicen conservadores para justificar su transfobia, compañerxs que
realizan burlas para sentirse graciosxs y superiores de algún modo, pero al
final nada se compara con la satisfacción de ser nosotrxs mismxs en la escuela,
que es el lugar donde más pasamos nuestro tiempo después de la casa.

Y para quienes aún no puedan hacerlo por cuestiones de seguridad, sepan que sus pares están trabajando, colaborando y siendo visibles para que ustedes puedan serlo posteriormente cuando sea seguro y cuando se sientan protegidxs por todo el sistema educativo, que es a lo que se quiere llegar, que no importa en qué parte del país se encuentren, sepan que las autoridades escolares les van a proteger, respetar, respaldar, tratar de forma digna y dirigirse a ustedes con los pronombres y nombres que ustedes elijan.

Benjamín Gutiérrez

#MiDerechoAExistir #InfanciasTrans