Impulsada por el valor con el que su hijo vivió su transición a los 13 años, Tania Morales, se fijó una meta que, ahora, parece cercana: que todos los menores de edad tengan derecho a decidir su cambio de nombre y reasignación de género en su acta de nacimiento por la vía administrativa, sin necesidad de enfrentarse a un juicio o de solicitar un amparo